Para Javier Larrondo, “la supervivencia del régimen castrista se debe a una narrativa montada. Por más de 64 años, sobre la enemistad con los EEUU, al tiempo que clamaba otra “filosofía alternativa”.
Javier Larrondo es presidente y fundador de Prisoners Defenders, lleva más de una década dedicado al activismo de los derechos humanos. Larrondo, previamente, fue directivo de diversas multinacionales de variados sectores de la innovación tecnológica en España, siendo CEO de eInforma durante casi 7 años.
En entrevista especial para el Observatorio Geopolítico de América Latina que coordina Antonio Ledezma, el destacado activista por los Derechos Humanos, Javier Larrondo asegura que “Cuba es y ha sido el motor permanente de las dictaduras populistas con tendencia a realizar alianzas con el eje ruso-chino”.
En sus declaraciones, Larrondo también se queja “del poco e insuficiente apoyo que los países democráticos dieron a los cubanos en sus días de lucha a partir del 11 de julio de 2021, dejando al pueblo de Cuba solo ante un régimen exento de presión por reprimirlo salvajemente”.
1- ¿Qué sostiene a la tiranía castrista en el poder después de 63 años de control sobre Cuba?
El poder y permanencia del régimen de Cuba se basa en cuatro pilares: 1) el control absoluto del aparato militar y represivo, 2) las relaciones e influencia internacionales, 3) la falsa, pero efectiva, hasta hace poco, “superioridad ideológica”, y 4) los ingresos ilegales. Por esos 4 factores, el régimen tiende como un imán a atraer y ser atraído por las relaciones con regímenes abyectos. Cuanto más abyectos, mejor.
Su supervivencia se debe, si lo analizamos en un contexto de 64 años, a que todos los 4 factores los ha construido sobre la enemistad con los EEUU, al tiempo que clamaba otra “filosofía alternativa” que muchos incautos han comprado, sin mayor maldad que la ignorancia, y que muchos interesados bien conocedores han usado, muchas veces con el fin de atacar de forma indirecta a los EEUU, y otras con el fin de obtener apoyos con sus tropelías.
Aunque los pilares de control internos ya no aguantan uno de los diques de contención o pilares, la falsa “superioridad ideológica”, que ya no compra ni el 15% de los cubanos, no se ven signos externos de reaccionar por parte de la UE y otros actores (Noruega, Canadá…) ante el desnudo internacional que supuso el 11J y estos dos años de torturas a familias y ciudadanos apolíticos. La EU no es consciente, pero aún sigue alimentando a su peor enemigo potencial en América Latina.
2-¿Qué influencia tienen en América Latina?
Nada en el régimen cubano está orientado a la realización del individuo, sino a lo contrario, lo que resulta en 64 años de improductividad creciente. El régimen cubano es, por ello, intrínsecamente parasitario. Cuando se llegan a alianzas con un Estado parasitario, la contrapartida siempre es política o ilegal. En este sentido, Cuba tiene como objetivo instaurar regímenes abyectos que en algún grado dependan de su proyección internacional, y para cuyo sostenimiento dictatorial necesiten “expertise”, por un lado, y por otros canales de comercialización criminales, ámbito donde Cuba es otro asesor o lobista criminal seguro, fuera de toda sospecha de romper la confidencialidad de los más sórdidos negocios posibles. Cuba es y ha sido el motor permanente de las dictaduras populistas con tendencia a realizar alianzas con el eje ruso-chino.
Larrondo es preciso al señalar que “el régimen de Cuba es la infección crónica de América Latina que impide crear el ambiente para la democratización generalizada de la región. La propaganda extremista de confrontación Norte-Sur ejercida por Cuba y el apoyo a antidemócratas afecta a generar extremismo en las tendencias políticas anti y a favor de esta narrativa, lo que genera un caldo de cultivo perfecto para que se cumpla la máxima de “a aguas revueltas, ganancia de pescadores”.
Javier Larrondo explica que “estas aguas revueltas son el sustento del régimen. Eliminar la propaganda extremista de Cuba daría oportunidad a los políticos para acometer el desafío de mejores y más justas relaciones Norte-Sur evitando poner todo el «debe» en el Norte, sino en la necesidad de reformas democráticas y de derechos, de toda índole, también en el Sur” Larrondo está convencido de que “el Norte reaccionaría generosamente con un Sur que pone más énfasis en progresar por sí mismo y modernizar la sociedad en todos los ámbitos, al tiempo que platea demandas lógicas, que en denunciar agresiva y despectivamente al Norte, es decir, al mismo del que se demanda mejores apoyos. Ese equilibrio responsable entre demandas y deberes es la antítesis de lo que desea Cuba para la región”.
3- ¿Cómo sobrevive el pueblo en medio de las crisis económica y carencias sociales?
Para Javier Larrondo resulta ignominioso analizar la sobrevivencia del pueblo cubano y su primera reflexión es sobre “la economía familiar, y posteriormente la estatal, con escasa convergencia entre ambas”. Larrondo desmenuza algunos datos como el salario cubano medio, que es de apenas alguna decena de dólares. Los familiares residentes fuera de la isla envían remesas mensuales de 100 dólares y esos órdenes de magnitud. Esto cambia la vida de millones de familias en Cuba.
En ese sentido, Larrondo no titubea a la hora de asegurar que “algunos millones de familias en Cuba, es decir, una parte relevante de la población, sobrevive con las divisas que entran de las familias cubano americanas, y de familiares residentes en otros países. Curiosamente, la carne que se come en la isla proveniente del exterior entra en la isla, el 50%, vendida a Cuba por los EEUU, ayudando este país a evitar hambrunas en Cuba de forma más real y tangible, incluso que la UE, mientras esta habla obscenamente de un «bloqueo» inexistente”.
Para Javier Larrondo “la economía del Estado, que no nutre a la población, sino a la red clientelar del régimen, cada vez menos numerosa, la primera fuente de ingresos es la explotación esclavista de los trabajadores de Cuba en el exterior, que son en torno a 100.000 trabajadores al año, cuyos salarios son facturados por el Estado y confiscados al 85%, y cuya baja laboral voluntaria supone la expulsión de Cuba y alejamiento forzoso de la familia, incluidos los hijos menores, por 8 años”.
Las cuentas que ofrece Larrondo llaman poderosamente la atención al demostrar que “Cuba factura más de 8 mil millones de dólares por la esclavitud laboral capitalista de Estado. El turismo en Cuba, con un techo de 3.000 millones de dólares, es el tercer ingreso del país, tras las antes mencionadas remesas. Lo facturado por el país en dichos ámbitos, no obstante, se consume entre las fuerzas de seguridad, aparatos de inteligencia del Estado y las redes clientelares nacionales e internacionales del régimen, por lo que no llega sino una escasa parte a la población, que pasaría mucha hambre de no ser apoyados por sus familias en el exterior”.
4-¿Qué mecanismos de resistencia activa los sectores disidentes?
La oposición, a lo largo de los años y con un rival tan omnipotente y extremo frente a ellos, ha llegado a la conclusión de rechazar toda forma de oposición violenta, por lo que ejerce de forma generalizada un activismo basado en la resistencia no violenta, en la acepción del pensador Gene Sharp. No obstante, las carencias económicas y de la oposición, una presión abrumadora del régimen, y el escaso apoyo externo, incluso a veces opacándola, como los gobiernos actuales en la UE y España, los de mayor posible influencia efectiva en Cuba, han dado lugar a unos resultados, como es lógico, inferiores a lo que sería deseable.
El punto álgido de esta lucha tuvo parte el 11 de julio de 2021, en las históricas protestas pacíficas por toda Cuba. Los países democráticos, no obstante, no dieron apoyo suficiente y comprometido a las mismas, ni en los días de estas, ni posteriormente, dejando al pueblo de Cuba solo ante un régimen exento de presión por reprimirlo salvajemente.
5-¿Qué violaciones de derechos humanos se cometen en Cuba?
Al abordar este tema, Larrondo se muestra concluyente al afirmar que “no hay un solo artículo de la declaración Universal de los derechos humanos que Cuba respete frente a sus ciudadanos. Muchos por represión (libertades y derechos individuales, económicos y sociales), otros por negligencia (el derecho a la salud universal real, efectiva o el acceso al agua corriente y electricidad), y otros por malversación (el derecho a la verdadera educación universal, objetiva y no discriminatoria).
Gracias por haber llegado hasta aquí, no te olvides de correr la voz. Te dejamos el último informe de Prisoners Defenders aquí.
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Excelente artículo de Javiee Larrondo sobre el régimen cubano
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